La Dirección Nacional de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) acaba de publicar los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2018. Sobre la base de encuestas aplicadas en todo el país a 6.000 hogares (24.000 personas), el gobierno nos da la “buena noticia” de que la pobreza total bajó 2% y que 129.000 personas salieron de la pobreza el año pasado. También nos da la desafortunada noticia de que la pobreza extrema subió 0,4% y que tenemos 33.000 nuevos pobres extremos en Paraguay.
“Poverty, Inc.” es un documental de 91 minutos sobre como la “industria de la pobreza” –una industria multimillonaria– ha fallado en su objetivo de eliminar la pobreza, porque se ha basado en repartir bienes y servicios como si los seres humanos fuéramos pelotas que inflar o botellas por llenar. Esta caridad mal entendida solo ha quitado dignidad a las familias y arruinado industrias locales, repartiendo gratuitamente ropa, calzados, alimentos, paneles solares y todo tipo de insumos cuya gratuidad solo se entiende en situaciones de emergencia y por periodos limitados de tiempo.
Nuestro país, al igual que muchos otros, mide la pobreza con la vara del dinero. La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) define el costo la canasta básica de consumo, que determina el monto que necesita generar cada miembro de la familia por mes para no ser pobre. Actualmente, dicho monto es de G. 664.297 por persona en zonas urbanas; si fuera una familia tipo de 4,5 integrantes estamos hablado de que con un poco menos de G. 3 millones por mes la misma debería adquirir los alimentos y otros bienes y servicios esenciales, relacionados con la vivienda, vestido, educación, etc. que necesita para vivir dignamente.