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Desde hace 34 años en nuestro país, la Fundación Paraguaya está desarrollando metodologías que devuelven esa dignidad a las familias, las “activan” y las hacen protagonistas de su propio destino. Solamente las familias que tienen conciencia de su necesidad de mejorar su calidad de vida y que comprenden en qué consiste el problema y cómo resolverlo, pueden efectivamente hacer algo al respecto. Aquellas que solo reciben bienes y servicios “de arriba” no los valoran y pronto, o los destruyen o los venden … y vuelven a pedir.
La Fundación Paraguaya plantea una estrategia radicalmente distinta a la existente. Propone una táctica basada en la familia, en el potencial que tiene cada persona y en un mejor aprovechamiento de los recursos e instituciones existentes para eliminar –no aliviar ni reducir– la pobreza en el corto plazo.
Prestigioso premio internacional
Esta filosofía programática y una alta capacidad de innovación, unidos a la premisa de ser una organización generadora de recursos y no gastadora de presupuestos, han llevado a la organización a ser merecedora este año del prestigioso premio Juscelino Kubitschek. Este es el reconocimiento más importante que entrega el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a las organizaciones que están mejorando vidas en nuestra región de manera innovadora y efectiva.
El premio fue entregado a la Fundación Paraguaya por relevancia de sus programas para el desarrollo de América Latina y el Caribe, su capacidad innovadora, la sostenibilidad de los mismos y su replicabilidad en la región. La Fundación fue seleccionada de entre más de 600 organizaciones participantes y dejó atrás a calificadas organizaciones como Techo, World Vision, Pro Mujer, Plan International, el Instituto Brasileiro de Desenvolvimento e Sustentabilidade y el Instituto Mexicano para la competitividad.
Latinoamérica es una región donde la pobreza se concentra principalmente en el campo y en los jóvenes. La Fundación Paraguaya ha desarrollado e implementado metodologías que son relevantes para estos sectores y ha llevado sus programas a numerosos países de la región.
La capacidad innovadora de la Fundación se remonta a sus orígenes, cuando en 1985 introdujo al país el concepto de microfinanzas. Por primera vez en Paraguay se demostró que era posible prestar fondos para capital de trabajo a vendedoras ambulantes, modistas y carpinteros, sin necesidad de recurrir a organizaciones estatales y recuperando el dinero. La institución tiene hasta ahora la morosidad más baja del sistema y sirve a más de 80.000 microemprendedores.
Pocos años después, introdujo el concepto de educación emprendedora, mediante programas de Junior Achievement –hoy la oferta se ha diversificado– dirigidos a hijos (niños y adolescentes) de los microempresarios con los que trabaja. Más de 150.000 jóvenes y niños participan cada año de estos programas.
La oferta de soluciones desarrolladas por la Fundación Paraguaya en el área de microfinanzas siguió creciendo con sus programas de microfranquicias, microseguros de vida, de salud y el club de clientes, una membresía que permite el acceso a descuentos en numerosos comercios, además de acceso al cine y a otros lugares de entretenimiento. Pero, en paralelo, la Fundación Paraguaya desarrolló el modelo educativo “Aprender haciendo, vendiendo y ganando” mediante el cual promueve la formación de emprendedores rurales. Bajo este modelo, las escuelas técnicas de la fundación tienen microempresas en el campus, que son gestionadas por profesores y alumnos y que sirven a dos propósitos: generar recursos para cubrir los costos de la educación de jóvenes campesinos de escasos ingresos y educar emprendedores rurales en un entorno de empresa en marcha. Esto crea un “currículum sombra” que permite transferir mejor las habilidades que necesita el joven para ser exitoso en la vida.
Más recientemente, viendo que la pobreza de los microempresarios con los que trabaja no es solo de ingresos, sino que es multidimensional, la Fundación Paraguaya desarrolló el Semáforo de Eliminación de Pobreza. Esta herramienta permite a cada familia evaluar su calidad de vida en 50 aspectos distintos. Al conocer en qué está bien (verde), más o menos (amarillo), o mal (rojo), la familia puede priorizar sus necesidades y elaborar un plan (mapa de vida) para resolver paso a paso sus carencias. Esta autoevaluación se realiza con un software que utiliza fotos y caricaturas para reflejar las distintas situaciones y facilitar su comprensión.
La sostenibilidad ha sido una característica buscada proactivamente en cada innovación desarrollada por la organización. Uno de los principios fundamentales que rige la fundación es mantener un sano equilibrio entre lo social y lo financiero. El programa de microfinanzas es sostenible a partir de los créditos que otorga, el plan de educación emprendedora, a partir del desarrollo de eventos y la venta de servicios a empresas, las escuelas autosostenibles generan sus propios recursos y el Semáforo es ofrecido como una membresía a empresas y organizaciones de otros países.
El Consejo de Administración, liderado por el fundador el Dr. Martín Burt, ha tenido un rol clave en la sostenibilidad al ejercer un estricto control no solo estratégico, sino también fiduciario. La institución cumple con los más altos estándares internacionales y tanto la calidad como la transparencia de sus finanzas están certificadas a nivel internacional. Y paga impuestos: aunque es ONG, paga IVA, impuesto a la renta, etc.
Metodología tuvo eco en la región y se replicó al mundo
Las diversas metodologías desarrolladas por la institución han encontrado eco en la región y se han replicado en numerosos países. La Fundación Paraguaya ha llevado sus programas a través de socios locales a Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Dominicana, Honduras, México y Estados Unidos.
Además, sus programas se han replicado en África, Asia, Oceanía y en el Reino Unido.
Estos programas de innovación social, industria nacional, calidad de exportación, están siendo utilizados también en Paraguay por más de 120 ONGs, fundaciones, empresas privadas y gobiernos locales. Vale el viejo refrán de la industria nacional: ¡Consuma lo que el Paraguay produce!
Pobreza
Se propone una táctica basada en la familia, en el potencial que tiene cada persona y en un mejor aprovechamiento de recursos e instituciones existentes para eliminar la pobreza.
Premio
Fundación Paraguaya recibió un premio del BID por la relevancia de sus programas para el desarrollo de A. Latina, por su innovación, sostenibilidad y replicabilidad.
Semáforo
Semáforo de eliminación de pobreza es una herramienta que permite que cada familia evalúe su calidad de vida en 50 aspectos distintos. Así elabora un mapa de vida.
* Gerente general, de la Fundación Paraguaya.