Saludos que no son apenas un apretón de manos
En muchos países, el saludo va mucho más allá de un simple apretón de manos. En Francia y en varios países latinoamericanos, es habitual saludarse con uno o dos besos en la mejilla, incluso entre personas que se conocen poco. En Japón, en cambio, el saludo tradicional es una reverencia, cuya profundidad depende del respeto que se quiere mostrar.

En Tailandia, se saluda con el “wai”, juntando las palmas como en posición de oración.
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¿Cómo no quedar mal? Observá cómo se saludan entre sí los locales y adaptate. Si tenés dudas, un gesto de cortesía, como una sonrisa o un ligero asentimiento de cabeza, suele ser bien recibido.
El manejo del tiempo: puntualidad o flexibilidad
En Alemania, Suiza o Japón, la puntualidad es símbolo de respeto. Llegar tarde a una reunión es considerado de mala educación.
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Por el contrario, en América Latina, la llamada “hora latina” implica cierta flexibilidad. En países como Marruecos o Egipto, el concepto del tiempo es aún más relajado.
¿Cómo no quedar mal? Informate previamente sobre las normas sociales del país. Si dudás, llegá unos minutos antes a las citas, especialmente si viajás a países donde la puntualidad es muy valorada.
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Normas a la hora de comer
Las costumbres en la mesa varían enormemente. En China, es normal sorber la sopa ruidosamente para demostrar que disfrutás el plato, mientras que en países occidentales esto puede verse como mala educación.

En India y en varios países árabes, comer con la mano derecha es lo correcto; la izquierda se considera impura. En Europa, se acostumbra a mantener ambas manos visibles sobre la mesa.
¿Cómo no quedar mal? Observá a tus anfitriones o buscá información previa sobre la etiqueta local. Cuando tengas dudas, preguntá educadamente.
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Propinas: ¿sí o no?
La costumbre de dejar propina puede variar radicalmente. En Estados Unidos se espera una propina que puede alcanzar el 20% del total, mientras que en Japón dar propinas se considera ofensivo.

En restaurantes europeos, el servicio suele estar incluido, aunque dejar un pequeño porcentaje es bienvenido.
¿Cómo no quedar mal? Consultá guías actualizadas sobre propinas en cada destino o preguntá discretamente a los residentes o empleados.
Vestimenta: códigos y símbolos
En muchos países asiáticos, mostrar los hombros o las rodillas está mal visto en templos y lugares sagrados. En algunas ciudades de Medio Oriente, especialmente en zonas tradicionales, se espera que las mujeres usen ropa recatada.

Incluso en Europa, hay códigos no escritos: en Italia y España, está mal visto entrar a iglesias con ropa de playa.
¿Cómo no quedar mal? Llevá en tu equipaje prendas largas y un pañuelo por si necesitás cubrirte. Observá y respetá la vestimenta de los locales, especialmente en sitios religiosos.
Gestos y lenguaje corporal
Un simple gesto puede ser interpretado de manera errónea. Por ejemplo, en Bulgaria, asentir significa “no” y negar con la cabeza significa “sí”. La señal de “ok” con la mano es ofensiva en países como Brasil o Turquía.
¿Cómo no quedar mal? Evitá gesticular demasiado hasta conocer el significado local de ciertos movimientos. Cuando te comuniques, hacelo de forma sencilla y clara.
Consejos generales para evitar malentendidos
- Investigá antes de viajar: leé sobre la cultura y las costumbres de tu destino.
- Sé observador y respetuoso: si no estás seguro, imitá el comportamiento de los locales.
- Preguntá si tenés dudas: la mayoría de las personas valoran el interés genuino por aprender y adaptarse.
- Tené mente abierta: recordá que las diferencias culturales enriquecen la experiencia y son parte fundamental del viaje.
En definitiva, la clave está en la empatía y la disposición a aprender. Un viaje exitoso no solo implica ver nuevos paisajes, sino también comprender y respetar las diferencias que hacen único a cada país. Así, podrás disfrutar al máximo y dejar una impresión positiva allá donde vayas.