Los turistas que visitan la localidad española de Zamora (noroeste) con motivo de la Semana Santa tienen la oportunidad de sentirse como “costaleros”, quienes cargan los pasos con las imágenes de santos en las procesiones, de la mano de un simulador en el que deben soportar 35 kilos sobre sus hombros.
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Una experiencia que se vive sin salir de la sede de la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora, que desde el año pasado cuenta con un simulador de cargador de paso que ya han experimentado unas dos mil personas.
El simulador permite “verse e imaginarse cómo es el momento de la carga” del paso, con la recreación de una mesa procesional similar a la que lleva a la Virgen de la Magdalena, y un vídeo que al ritmo de la música permite visualizar el camino hacia la catedral de Zamora, explica a EFE el presidente de la hermandad, Ricardo Alonso.
“Es una experiencia muy inmersiva”, asegura Alonso, que intenta “reproducir al máximo la experiencia de carga”, hasta el punto de que las almohadillas para los hombros permiten sentir el baile del paso, como se conoce el balanceo de los porteadores para avanzar y aguantar el peso de las imágenes durante la procesión.
El éxito del simulador de carga
El éxito del simulador de carga, la buena acogida que ha tenido entre turistas y cofrades, y la similitud que presenta con lo que siente realmente un costalero han llevado a los promotores de la iniciativa a dar los primeros pasos para patentarlo.
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También tienen en mente introducir alguna pequeña mejora, aunque el simulador ya permite recrear con bastante fidelidad, y sin necesidad de gafas de realidad virtual, lo que es cargar un paso: sentir durante unos minutos el peso a hombros que los costaleros soportan durante horas en la procesión.