La muestra fue inaugurada por el rey Felipe VI, se exhibe en el museo creado por el escultor en la localidad vasca de Hernani y homenajea a un artista que dejó una huella visible en todo el mundo, no solo en las colecciones privadas y en museos, sino en el espacio público.
La exposición incluye obras de la Fundación Telefónica, que cuenta con una de las colecciones más importantes que existen en el mundo de la obra del escultor.
La celebración en 2024 de los centenarios del nacimiento del artista vasco y de la creación de Telefónica han permitido fraguar este proyecto de “la vuelta a casa” de una decena de esculturas que ya se pudieron ver en 2003 en el mismo lugar, en una muestra-homenaje al artista tras su muerte en agosto de 2002.
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En las dos plantas del viejo caserío restaurado por Chillida, además de las esculturas de Telefónica, se exhiben piezas de las décadas de 1990 y 2000 de la colección del museo.
En 1981 Chillida y su mujer, Pilar Belzunce, comenzaron “a caminar solos”. El fallecimiento de su galerista y representante, Aimé Maeght, dio pie a una nueva etapa que conllevó la compra del viejo caserío, convertido en museo mucho tiempo después.
Esta andadura coincidió con los años en que la Fundación Telefónica empezó a gestar, con obras de Picasso, Juan Gris, Tàpies y Chillida, una colección que actualmente suma más de 1.100 piezas.
El centenario del escultor Eduardo Chillida con 41 obras
De Chillida posee 41 -16 esculturas y 25 obras en papel- de las cuales una decena están en la muestra inaugurada y que estará abierta al público hasta el 13 de octubre.
Un lugar que cambia de nuevo para acoger obras de hierro, acero y alabastro, como las “casas” de Hokusai y de Juan Sebastian Bach, ambas de 1981; “Elogio del vacío II”, de 1983, y “Homenaje al mar III”, de 1984.
En esta exposición, titulada ‘100 años de Eduardo Chillida con la Fundación Telefónica’, se mezclan los nombres del artista y su esposa, esa mujer que fue el apoyo fundamental para que el creador pudiera desarrollar su carrera artística.
Luis Chillida, hijo del artista y presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, destaca “el factor emocional” que para su padre habría supuesto la vuelta a casa de algunas de sus obras.
Por otro lado, considera que emerge el lado “práctico” que cultivaba su madre, a la que le habría hecho “mucha ilusión” ver cómo para hacer espacio a las esculturas de la Fundación Telefónica, otras obras del artista han viajado a diferentes partes del mundo, como Chile y Alemania, para participar en las exposiciones organizadas con motivo de este centenario.
Eduardo Chillida es uno de los artistas españoles contemporáneos más internacionales, cuyas obras se pueden encontrar en casi una veintena de países, la mayoría de ellas en museos, aunque muchas de sus esculturas forman parte también del paisaje urbano de siete países: España, Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, Finlandia y Catar.