“El turismo regresó y los números son aún mayores”, declaró Bdoul, de 35 años, vestido con traje beduino y pañuelo rojo sobre su largo cabello negro. “Durante la pandemia del coronavirus no vimos a nadie en Petra”, recordó Bdoul, un desastre para la comunidad donde “90% de la gente trabaja en turismo”.
“Esperamos en Dios Todopoderoso que la gente siga bien”.
Las autoridades turísticas jordanas precisan que Petra atrajo el año pasado a 900.000 visitantes, cerca del récord de un millón en 2019. Toda Jordania recibió 4,6 millones de visitantes en 2022, casi cuatro veces más que 2020, generando 5.300 millones de dólares en ingresos para el país.
Petra, conocida por sus impactantes templos excavados en los peñascos color rosa, es un sitio Patrimonio Mundial de la Unesco incluido entre las nuevas Siete Maravillas del Mundo escogidas en una encuesta en línea en 2007. Fue construida en 312 AC como capital del antiguo reino árabe de los nabateos, que cayó a manos de los romanos en el año 106 AC. La ciudad no fue conocida para Occidente hasta que un viajero suizo la visitó en 1812.
Un alivio
“Este sitio y los colores son increíbles”, se maravilló la estudiante francesa Alia, de 16 años, mientras visitaba un puesto de souvenirs en el sitio con su madre. Unas 1.700 personas se ganan la vida en Petra como guías turísticos, vendedores de recuerdos o haciendo paseos en burro, caballo, camello o carritos eléctricos. “Suspiramos de alivio cuando vimos el regreso de los turistas”, comentó Muhamad Samahin, de 16 años,
quien vendía bebidas sentado sobre alfombras tejidas dentro de la Cueva de la Luna, cerca del sitio Tesoro de Petra.
Suleiman Farajat, jefe de la Autoridad Regional de Desarrollo y Turismo de Petra, dijo que el regreso de visitantes superó las expectativas. En el auge de la pandemia “había días en que no llegaba ni un turista” a Petra, situada a 230 km de la capital Amán.
La recuperación fue apoyada por campañas oficiales en nuevos mercados internacionales, vuelos de bajo costo y nuevos hoteles, indicó Farajat. Petra cuenta ahora con 4.000 habitaciones y se han otorgado permisos para tres nuevos hoteles de cinco estrellas, así que su capacidad se duplicará desde el nivel de 2019, agregó.
“Si las cosas continúan así, podríamos alcanzar, en los próximos tres a cuatro años, el umbral de dos millones de turistas en Petra” cada año, anticipó.