Nevada registró un récord de 1.360 millones de dólares el mes pasado gracias a los apostadores que están inundando de nuevo la ciudad después de pasar meses confinados con pocas opciones para gastar su dinero.
“No estábamos anticipando estos números”, dijo Michael Lawton, analista de la Comisión de Control de Juegos de Nevada.
“En Nevada, una victoria de mil millones de dólares en apuestas es una suerte de barómetro, y hemos registrado miles de millones de dólares en apuestas durante cinco meses seguidos”.
Julio fue como una “tormenta perfecta”, gracias a grandes eventos incluyendo la pelea del luchador irlandés Conor McGregor, un concierto del cantante de country estadounidense Garth Brooks y el regreso de espectáculos musicales como los de Usher y Bruno Mars a las salas de los casinos.
El mes también tuvo cinco fines de semana, incluyendo un feriado nacional.
Pero la racha ganadora y las multitudes en Las Vegas Strip apuntan hacia una renovada confianza en cuán seguro es amontonarse en máquinas tragamonedas y mesas de ruletas, en momentos en que la variante delta se propaga y se vuelve a imponer el uso de máscaras en lugares cerrados.
“La gente que viene a Las Vegas no parece muy preocupada”, comentó un barman que trabaja en la Strip, que con sus espectaculares casinos se ha convertido en una de las avenidas más famosas del mundo.
“No parecen preocupados por enfermarse. Creo que si estuvieran paranoicos sobre eso, no viajarían, se quedarían en casa”, opinó el joven que prefirió no ser identificado.
Trabajadores de los casinos comentaron que muchos de sus clientes vienen del centro y sur de Estados Unidos.
“Definitivamente hemos vuelto a los niveles prepandemia”, dijo Shawn Jones, del nuevo casino Resorts World. Jones afirmó que el fin de semana pasado habían vendido todos sus cupos para fiestas en la piscina.
“Quizás es la energía reprimida, si no puedes hacer algo durante algún tiempo, cuando puedes salir sientes un gran impulso”, dijo Jones.
Viaje de chicas
Las Vegas se volvió un pueblo fantasma a comienzos de 2020, cuando se decretó el cierre de los casinos por 78 días y la economía de esta pequeña ciudad basada en el turismo sufrió un duro golpe.
Hasta junio de este año se mantuvieron los aforos limitados, pero ya en mayo la ciudad había quebrado su récord de ingresos mensuales por apuestas establecido en octubre de 2007, antes de la crisis financiera global, de acuerdo con el analista Michael Lawton.
La reticencia de los estadounidenses de viajar al exterior durante la pandemia del covid-19 parece haber beneficiado a Las Vegas debido a que floreció el turismo doméstico.
“Habíamos planeado un viaje de chicas para Grecia en 2020 pero lo pospusimos, así que esta es nuestra nueva versión” del viaje, dijo Karen Utsey, una contratista de defensa de Michigan.
“No sé si me sentiría cómoda viajando al exterior”, agregó.
El número total de visitantes en julio fue de 3,3 millones, apenas 10% menos que el mismo mes en 2019, a pesar de la relativa ausencia de viajes internacionales.
Los visitantes que llegan en automóvil desde California sobrepasaron los niveles prepandémicos durante todo el verano boreal.
Lawton espera que los números de agosto sean un poco menores a los de julio, pero el gradual regreso de las convenciones comerciales que ocupan buena parte de las reservas hoteleras entre semana ofrece esperanzas de mayor crecimiento.
La cantidad de visitantes a recientes reuniones como la Conferencia de Cannabis 2021, la cumbre CinemaCon y el show de joyería JCK ha sido inferior que en ediciones previas, pero su realización -suspendida en 2020 por la pandemia- representa un progreso.
Dean y Amanda Moodie, de 37 y 35 años, llegaron de Minnesota para el evento de joyería. Aunque han viajado en los últimos meses, dijeron que su ida a Las Vegas marca la primera vez que planifican algo que incluye principalmente espacios cerrados.
“No estoy muy preocupado por mí, y los dos estamos vacunados”, dijo Dean Moodie.