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El esquema de certificación, que se lanzó en abril de 2018, es una iniciativa global para brindar servicios financieros más seguros, más transparentes y más flexibles a millones de usuarios de dinero electrónico en todo el mundo.
"Hoy en día, estamos equipando a más de 5 millones de personas en América Latina con Tigo Money, que de otra manera quedarían excluidas de las economías locales. Estamos estableciendo como operador nuevos estándares en la región en cuanto a parámetros de privacidad de los clientes y de KYC (Know Your Customer), y esta certificación es un reconocimiento a estos esfuerzos", dijo Rachel Samrén, vicepresidenta ejecutiva y directora de Asuntos Externos de Millicom.
"Conforme continuamos la expansión de autopistas digitales, estamos incrementando también el acceso a la economía digital para millones de personas."
"El dinero electrónico ha emergido como un contribuyente clave para la inclusión financiera en la región de América Latina y el Caribe, con más de 21 millones de cuentas registradas en 17 territorios", dijo Sebastian Cabello, director de Latinoamérica de GSMA.
"La certificación tiene como objetivo brindar a los clientes la confianza de que sus fondos están en buenas manos, sus derechos están siendo protegidos, y pueden esperar un alto nivel de atención al cliente. Felicitamos a Tigo Money Paraguay por ser el primero en dar este paso y esperamos que otros en la región obtengan la certificación".
Los requisitos de certificación, validados por Alliances Management, un organismo de evaluación independiente, incluyen un conjunto de ocho principios de alto nivel y 300 criterios detallados que cubren temas como la seguridad, los derechos de los consumidores y la prevención del lavado de dinero, la mitigación de riesgos, la financiación del terrorismo y el fraude.
El punto de referencia para lograr la certificación se ha establecido a un nivel elevado, para servir como una aspiración para todos los proveedores y se requiere una marca de aprobación del 100 por ciento.
Los criterios de certificación van más allá de la regulación en detalle y alcance, definiendo y promoviendo las mejores prácticas de la industria. Las prácticas comerciales responsables son esenciales para ayudar a los reguladores a lograr sus objetivos en torno a la inclusión financiera, la estabilidad, la integridad y la protección del consumidor.
La certificación está abierta a todos los proveedores de dinero electrónico, ya sea un operador de telefonía móvil, un banco u otro tipo de proveedor de servicios de pago.