Como suele hacer, el gigante estadounidense ha dado pocas pistas sobre la presentación planeada en la sede de Cupertino, Silicon Valley, pero como todos los años la especulación hace su trabajo: lanzará tres modelos de iPhone, incluida una versión más grande del costoso iPhoneX, presentado el año pasado, que podría ser aún más costoso.
Este modelo, diseñado para celebrar los diez años del teléfono inteligente, estaba repleto de innovaciones tecnológicas (reconocimiento facial, pantalla LED, entre otras cosas) y se vendió desde 999 dólares en Estados Unidos.
La marca cofundada por el fallecido Steve Jobs también presentó otros dos modelos, el 8 y el 8 Plus. Pese a que las ventas de iPhone retrocedieron un poco entre abril y junio, Apple vendió 41,3 millones de dispositivos.
La estrategia de ofrecer productos de alta gama ha permitido a Apple aumentar al mismo tiempo el 20% de su facturación de teléfonos inteligentes, gracias a sus altos precios.
A pesar de esta fuerte dependencia financiera con los teléfonos inteligentes, los inversores aún confían en la marca Apple, que superó a principios de agosto el umbral simbólico de un billón de dólares de capitalización bursátil.
“Apple no tiene nada que probar, excepto que quiere segmentar un poco más el mercado”, dice el analista Bob O’Donnell, de TECHnalysis Research. “Tratará de ofrecer una gama más amplia de opciones”, continúa.
Con él coincide Carolina Milanesi, quien hace seguimiento a Apple en la firma Creative Strategies. Ella espera que Apple también presente un modelo “más barato”, que podría decir un poco más sobre la estrategia de la marca.
“Va a ser interesante ver cómo lo posicionan: si realmente se supone que es un modelo de entrada a la gama de productos, entonces tendrá que ser más barato” que los demás, estima, y considera un precio “alrededor de 600 o 700 dólares”.
Pero, ¿qué tecnologías elegirá Apple? ¿Una pantalla LCD menos costosa en lugar de la de LED, pero con la lente de doble cámara en la parte frontal? Sería una buena idea, piensa la señora Milanesi.
Pero, ¿qué tecnologías novedosas elegirá Apple? ¿Una pantalla LCD menos costosa en lugar de la de LED, pero con la lente de doble cámara en la parte frontal? Sería una buena idea, piensa la señora Milanesi.
“Eso dirá un poco más sobre lo que les importa y lo que están tratando de hacer: ¿se trata de (aumentar) su participación en el mercado? ¿Están haciendo que la gente sea más adicta a las nuevas tecnologías para que use más aplicaciones de realidad aumentada u otras cosas nuevas que Apple está tratando de hacer?”, dice Milanesi, quien se inclina a creer que el asunto va por esta última opción.
Consciente de la saturación del mercado de teléfonos inteligentes, Apple está trabajando para diversificarse, incluso a través de servicios (pago, streaming de música, contenido de video, realidad aumentada...): un iPhone con más funciones y pantallas más grandes son consistentes con esta estrategia.
Su competidor surcoreano Samsung, que acaba de presentar su Galaxy Note 9, empezó a acusar recibo de esa saturación.
El líder mundial ha registrado una disminución del 22% en su facturación relacionada con los dispositivos móviles en el segundo trimestre, un desconcierto que atribuyó a las decepcionantes ventas de su modelo Galaxy S9, lanzado en marzo.
El incremento de la competencia por parte de los fabricantes de equipos chinos, liderados por Huawei, también explica esta desaceleración.
En el segundo trimestre, por primera vez, Huawei ha vendido más teléfonos inteligentes que Apple, subiendo al segundo lugar en el podio mundial.
Samsung vendió 71,5 millones de teléfonos entre abril y junio, una cuota de mercado del 20,9%, seguido de Huawei con 54,2 millones de unidades vendidas y una cuota de mercado del 15,8%, ahora por delante de Apple, que tiene una participación de mercado de 12,1%, según los cálculos de International Data Corporation (IDC).
El mercado mundial cayó un 1,8% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período del año pasado, con 342 millones de dispositivos vendidos, según IDC.
Para IDC, sin embargo, el mercado recuperará su crecimiento -aunque alrededor del 3% anual- a partir de 2019, gracias a un salto en el mercado indio, una recuperación en el mercado chino o la llegada de la internet móvil ultra rápida, la 5G.