La experta en resiliencia de negocios Nelia Argaz, de la consultora Marsh asegura que el mayor impacto por el veto dictado por Washington no lo recibirá Huawei en su vertiente de producción de móviles y tablets, sino en su otra gran área de negocio, las antenas para el despliegue de la red de telecomunicaciones 5G, en el que es líder mundial.
Respecto a la fabricación de móviles, el choque en sus resultados puede ser elevado para algunas de las empresas estadounidenses que colaboran con Huawei, señala Argaz.
Para gigantes como Intel o Microsoft, ese impacto puede ser un porcentaje mínimo en sus beneficios, pero puede suponer cuotas importantes de su negocio para algunos fabricantes de piezas.
Argaz dice desconocer cuánto se ha preparado Huawei para esta posibilidad de una ruptura tanto con Google como con muchos de sus proveedores, pero añade que no le sorprendería que tuviera muy avanzadas todas las sustituciones de software y hardware, incluso desde hace años, antes de que en diciembre Estados Unidos solicitara a Canadá detener a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.
En cuanto al 5G, el bloqueo a Huawei -si persiste- puede causar un retraso en el despliegue de esta nueva generación de tecnologías en todo el mundo, considera Argaz, quien cree que es un posible retraso de difícil cálculo en estos momentos en los que “la incertidumbre es generalizada”.
Explica que la gestión de la seguridad en las redes 5G es más complicada que en el 4G predominante ahora, ya que son infraestructuras “muy heterogéneas”, debido a que las usarán en masa millones de objetos con conexión a internet.
“Cuanto más homogéneo es un sistema de componentes, más sencillo resulta aplicar un protocolo de seguridad y que estos se comuniquen sin agujeros”, añade la experta de la consultoría de riesgos y aseguradora Marsh.
Hay empresas de muchos sectores, indica, pendientes de lo que pueda afectar el bloqueo a Huawei al despliegue mundial del 5G; por ejemplo, en el sector automovilístico, ya que de esta nueva tecnología depende la popularización de los coches autónomos (sin conductor).
Una inquietud, no obstante, que resulta limitada, ya que el posible retraso para el 5G será para todos los competidores por igual en cada mercado. Huawei sí podría acusar mucho la demora del despliegue del 5G si los proyectos en la materia de algunos gobiernos y empresas se vieran interrumpidos, expone Argaz.
El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, ha recordado esta semana que su compañía aventaja “en dos o tres años” a sus rivales en el desarrollo de la tecnología 5G, y también ha asegurado que el veto del Gobierno de Donald Trump “no significa demasiado” para sus planes de empresa.