“Estamos cooperando con las autoridades en Estados Unidos, Reino Unido y en otros lugares. Hemos proporcionando un testimonio público, respondiendo preguntas y comprometiéndonos a ayudar en su trabajo”, dijo un portavoz de la red social, confirmando las informaciones de prensa.
Según The Washington Post, además del Departamento de Justicia, que investiga las prácticas de Facebook respecto a los datos personales desde que estalló el escándalo en marzo, la investigación involucra también a la policía federal (FBI), al regulador de la bolsa (SEC) y al regulador de competencia (FTC).
Estas entidades tratan de determinar si el grupo incumplió con sus obligaciones al no informar a la opinión pública y a los inversores sobre las filtraciones de datos personales.
Facebook permitió la filtración de los datos personales de unos 87 millones de sus usuarios sin saberlo, que terminaron en manos de la firma británica Cambridge Analytica, especializada en comunicación estratégica y que trabajó en 2016 para la campaña de Donald Trump en la Casa Blanca.
El grupo admitió que sabía desde 2015 que los datos personales habían llegado a Cambridge Analytica (CA). La FTC ya había indicado que estaba investigando el escándalo porque en 2011 acusó a Facebook de “engañar” a los usuarios y había advertido contra las aplicaciones de terceros –como la que es responsable de que los datos llegaran a CA– porque tenían acceso a demasiados datos.
Las acusaciones de la FTC terminaron luego en un acuerdo amistoso en el que Facebook se comprometió a la vigilancia y la transparencia. La FTC indicó a fines de marzo que buscaba saber si Facebook había incumplido este acuerdo, que está sujeto a fuertes multas.
Tras las revelaciones en torno a CA, el fundador y presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, tuvo que disculparse y dar amplias explicaciones sobre lo ocurrido ante los parlamentarios estadounidenses y europeos sobre el funcionamiento de la red que dice contar con 2.300 millones de usuarios en todo el mundo.