Pese a que la E3, la feria de videojuegos más importante del mundo, se desarrollará del 12 al 14 de junio en Los Ángeles, las jornadas previas a este enorme encuentro de la industria del ocio digital son las elegidas por las grandes compañías del sector para anunciar las próximas incorporaciones a su catálogo.
La firma estadounidense Bethesda montó su presentación previa de la E3 en el complejo de ocio L.A. LIVE, situado en el centro de Los Ángeles y en donde bajo una carpa organizó una velada muy atractiva con música en directo y con un vistoso escenario central rodeado de gradas para el público.
“Nosotros creamos los mundos, pero vosotros (los fans) creáis vuestras propias aventuras, historias y experiencias y es vuestra pasión por los juegos lo que nos lleva cada día a aspirar a la excelencia”, afirmó en la introducción del acto el vicepresidente de la compañía, Pete Hines.
Aunque ya se habían desvelado algunas de sus características con anterioridad, Fallout 76 ocupó la mayor parte de la presentación y el director de Bethesda Game Studios, Todd Howard, aseguró que será “cuatro veces más grande” que Fallout 4 (2015).
Fallout 76 será una precuela de esta famosa saga posapocalíptica y se centrará en la salida a la superficie de aquellos seres humanos que fueron escogidos para refugiarse bajo tierra en Estados Unidos durante el holocausto nuclear. La gran novedad de Fallout 76, que llegará al público el 14 de noviembre de este año, es que se trata de un videojuego en línea y multijugador, aunque los usuarios que así lo deseen podrán optar por afrontarlo en solitario.
El infernal y tenebroso universo de la saga Doom regresará a las pantallas con Doom Eternal, mientras que el frenético y también caótico mundo futuro al estilo Mad Max de Rage volverá con la secuela Rage 2.
Como si fuera el capítulo de una serie que guarda toda la tensión para el último momento, la conferencia de Bethesda reservó para el final dos importantes proyectos a largo plazo, todavía sin fecha, que dejaron a los fans con ganas de mucho más. Se trata de Starfield, un juego de ciencia-ficción que lanzará la primera saga en veinticinco años de los creadores de Fallout, y de The Elder Scrolls VI, sexta entrega de estos emblemáticos videojuegos de fantasía.
Otros juegos como Wolfenstein: Youngblood o Prey: Mooncrash también formaron parte de la noche grande de Bethesda en la antesala de la E3.