Fundada en Tokio en 2020, Mantra ha estado desarrollando tecnologías de aprendizaje específicamente orientadas a la industria del entretenimiento y entre sus servicios hay una plataforma de apoyo a la traducción que ofrece “una solución única que permite la distribución simultánea en todo el mundo”, según promociona en su web.
De acuerdo al citado medio, entre los inversores de la 'start-up', nacida de la Universidad de Tokio, se encuentran editoriales de la talla de Shueisha, Shogakukan, Kadokawa o Square Enix Holdings, pesos pesados de la industria nipona del manga.
La tecnología empleada analiza las líneas de diálogo de los bocadillos mediante una función de reconocimiento de imágenes y las traduce con IA, tras lo que un traductor (humano) hace correcciones.
El uso de este sistema de inteligencia artificial puede reducir hasta en la mitad el tiempo convencionalmente requerido para hacer el proceso ‘manual’ de la traducción, lo que resulta atractivo para las grandes firmas editoriales, pese al debate que genera entre los profesionales del sector de la traducción y localización.
Idiomas complejos como el japonés están llenos de expresiones y palabras únicas complicadas de traducir por una máquina, lo que ha generado críticas entre colectivos de profesionales que cuestionan la calidad de las traducciones, pero Mantra afirma que su tasa de errores en el caso del inglés es del 1,6 % y que el trabajo de la IA es además supervisado por un humano.
Mantra sería la plataforma predilecta de las grandes empresas debido a su amplia oferta de idiomas disponibles, 18. Shueisha la habría usado, por ejemplo, para las traducciones vietnamitas de obras relevantes como 'One Piece' o 'Spy x Family', según Nikkei.
Shogakukan tendría por su parte previsto personalizar la IA de la firma para construir una plataforma de distribución de contenido con un mayor catálogo a lo largo del presente ejercicio fiscal.
El Gobierno japonés se fijó a principios de junio el objetivo de cuadruplicar el valor de las exportaciones de la industria nacional de contenidos de entretenimiento hasta los 20 billones de yenes (unos 117.000 millones de euros) para 2033 y en esa estrategia el manga, el anime o los videojuegos juegan un papel clave.
El manga nipón es muy popular en el extranjero, pero apenas 14.000 obras, o menos del 2 % del total, han sido traducidas al inglés, lo que lo convierte en un sector con gran potencial de crecimiento.
Las editoriales del país asiático consideran, además, que la distribución de las obras por estos medios contribuirá a prevenir el mercado de la piratería de cómics.