La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) divulgó hoy unas orientaciones mundiales sobre el uso de la Inteligencia Artificial generativa en las que propone fijar en 13 años la edad mínima para que los alumnos usen estas herramientas en las aulas.
También insiste en que los profesores tengan una formación adecuada en esta materia, así como en la fijación de normas mundiales, regionales o nacionales para la protección de datos y la privacidad.
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Advierte de que el uso de la IA generativa está empeorando las brechas digitales de datos y que “los modelos actuales de ChatGPT se entrenan con datos de usuarios en línea que reflejan los valores y las normas sociales dominantes del Norte global”.
Inteligencia Artificial que se expande con rapidez y sin control
La Unesco ya advirtió en junio pasado que la utilización de la IA generativa en las escuelas se está extendiendo con excesiva rapidez y con una “preocupante falta de escrutinio, controles o regulaciones”.
La IA generativa puede crear texto, imágenes, vídeos, música y códigos de programación informática, por lo que tienen implicaciones profundas para la educación y la investigación.
Pero una reciente encuesta mundial realizada por la Unesco en más de 450 escuelas y universidades mostró que menos del 10 por ciento tenía normas sobre el uso de estas herramientas, debido sobre todo a la falta de normativas nacionales.
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“La IA Generativa puede ser una tremenda oportunidad para el desarrollo humano, pero también puede causar daños y prejuicios”, subrayó en un comunicado la directora general de Unesco, Audrey Azoulay.
Por ello, insistió en que esta herramienta “no puede integrarse en la educación sin el compromiso público y sin las salvaguardias y regulaciones necesarias por parte de los gobiernos.