Según el acuerdo alcanzado entre los dos grupos y divulgado a los medios, unos 2.200 empleados de Intel serán transferidos a Apple, que también recuperará patentes y equipos relacionados con esta división.
Intel había anunciado en abril su intención de retirarse del mercado de chips 5G, la implementación de Internet móvil ultrarrápida para teléfonos inteligentes. Una vez que concluya el acuerdo con Apple, probablemente en el cuarto trimestre, Intel aún podrá desarrollar chips para dispositivos que no sean teléfonos, como computadoras, objetos conectados o vehículos autónomos.
La operación también permite a Apple acelerar el desarrollo de sus propios chips para iPhone, en lugar de depender de su proveedor Qualcomm con quien la marca de la manzana ha luchado durante mucho tiempo en los tribunales.
Intel había anunciado su intención de vender su negocio de chips para teléfonos inteligentes después de que Apple y Qualcomm firmaran un acuerdo para enterrar el hacha de guerra en abril.
La compañía de microprocesadores también aumentó ligeramente su pronóstico de ingresos para todo el año; la compañía de California ahora pronosticó ventas anuales por 69.500 millones de dólares, contra los 69.000 millones esperados en abril.