16 de noviembre de 2024
Los vitrales de la basílica de Caacupé. Muestran la historia del cristianismo y la aparición de la virgencita azul, Viajamos en el tiempo hasta 1988, todo estaba listo en el país para recibir al Papa Juan Pablo II, la basílica de Caacupé fue uno de los escenarios que visitaría el sumo pontífice y debía ser embellecida para ello. Donde las autoridades decidieron adquirir unos vitrales cuyos materiales fueron traídos de Bélgica y la mano de obra de Curutiba Brasil, para dar destaque a la casa de la virgencita azul.