El Día Mundial del Vino Tinto se celebra el 24 de noviembre de cada año. Este día especial se dedica a honrar una de las bebidas más antiguas y apreciadas del mundo, destacando su rica historia, diversidad de sabores y la cultura que la rodea. En Paraguay, a pesar de no ser un país reconocido por su producción vinícola, se aprecia profundamente el vino tinto y se celebran sus mejores cepas importadas.
La apreciación de un buen vino tinto es una habilidad que se va afinando con el tiempo, experiencia y, sobre todo, con la comprensión de los pequeños detalles que hacen de cada sorbo una experiencia única. Para los amantes del vino y aquellos que se inician en este rico universo, conocer los secretos de la cata puede abrir la puerta a un nuevo nivel de disfrute y aprecio por estas bebidas.
El vino tinto, esa bebida venerada a lo largo de la historia, es más que un simple complemento para una cena romántica o una celebración entre amigos.
Explorar el mundo de los vinos tintos es emprender un viaje apasionante a través de viñedos, tradiciones y sabores que han marcado la historia y la cultura de muchas regiones alrededor del mundo. No obstante, el corazón de cualquier vino tinto, su esencia y personalidad, reside en la variedad de uva utilizada para su elaboración.
La nutricionista Carolina Sosky dice que hay alimentos y bebidas que pueden manchar los dientes, por ejemplo, el café y el té contienen taninos. “Los taninos son polifenoles ácidos que decoloran y manchan. También pueden cambiar el equilibrio del pH en la boca, provocando que el daño a los dientes se produzca más rápidamente después de beber estas bebidas”.
REDACCIÓN CIENCIA. Por bueno que sea, a algunas personas beber vino tinto, incluso en pequeñas cantidades, les provoca dolor de cabeza, un dolor que aparece entre media hora y tres horas después de beber una copa de vino. Desde hace décadas, la ciencia intenta saber por qué.