6 de mayo de 2025
Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), intendente de Asunción, dio un tratamiento inusualmente acelerado al pedido de la firma Ueno Bank, una de las “mimadas” del presidente Santiago Peña, para que la Municipalidad le “regale” una calle. El pedido, que fue remitido a la Junta Municipal en su última sesión, había ingresado a la Municipalidad apenas un mes y medio antes. En los documentos del expediente se hace expresa mención de que requería un tratamiento “urgente”.
El presidente Santiago Peña dice ser víctima de una “colosal campaña de manipulación” por informaciones divulgadas por este medio periodístico, pero no desmiente las publicaciones –al contrario, las confirma–, no aclara en qué consiste tal manipulación y, para buscar contraatacar, recurre él mismo a afirmaciones falsas que luego los propios organismos gubernamentales se ven obligados a rectificar. Peña no puede tapar el sol con un dedo. No es que lo diga la prensa, que apenas es una caja de resonancia. Es vox populi en toda la comunidad empresarial privada del país que, desde que asumió este Gobierno, ciertos grupos vinculados al poder, e incluso al mandatario en persona, están acaparando como pocas veces los negocios con el Estado.
El director de Inversiones del Instituto de Previsión Social afirmó que la previsional tiene reglas preestablecidas para los llamados a licitación para la colocación de capital en cuentas de depósito de ahorros y que cualquier banco que cumpla los requisitos mínimos puede ser adjudicado.
El diputado Raúl Benítez (independiente) expuso durante la sesión de ayer de Diputados un “Ueno Estado”, es decir, el Gobierno al servicio de los hasta hace poco socios comerciales del presidente de la República, Santiago Peña, y detalló casos puntuales, en lo que declaró como la “crónica de un negocio anunciado, previsto, trabajado, pensado, estructurado y planificado”.
La colosal entrega de plata pública para los entonces socios comerciales del presidente Santiago Peña coincidió con la llegada de su hermano Francisco Peña a la offshore U Holdings en Luxemburgo. Según los registros oficiales, Francisco Peña obtuvo acciones en marzo de 2024 y, a partir de entonces, los fondeos del IPS y otros entes del Estado crecieron en forma notoria en ueno bank, llegando a febrero de 2025 a más de G. 2,3 billones. Coincidentemente, en la entidad bancaria luego apareció como accionista la empresa u Paraguay SA, en la cual la compañía creada en el país europeo era la mayor participante accionaria. Suman los indicios de aparente conflicto de intereses.
Aunque los socios comerciales de la firma vinculada al presidente Peña se beneficiaron ampliamente con la captación de miles de millones de plata pública, la Contraloría General de la República concluyó que no existe conflicto de intereses, dado que la participación accionaria del mandatario no supera el 10%, el umbral establecido por la ley