16 de noviembre de 2025

Mañana, miércoles, se inician oficialmente las obras del proyecto Sendas del Tren, con las primeras obras en el tramo Paraguarí-Cerro León. Será el punto de partida de una iniciativa sin precedentes en Paraguay y en la región.


A pesar del escepticismo expresado por el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, respecto al tren de cercanías, este proyecto también figura en uno de los artículos del plan de reforma del transporte público que el presidente Santiago Peña envió ayer al Congreso.

El ministro del MEF, Carlos Fernández Valdovinos, admitió ayer públicamente sus dudas sobre la factibilidad del tren de cercanías entre Asunción e Ypacaraí, un proyecto que el Gobierno impulsó con bombos y platillos, incluso con la apresurada aprobación de una ley. Adelantó que esta semana se presentará el proyecto de ley para la reforma del transporte público, aunque no pudo precisar cómo se financiará.

Aunque Paraguay no cuenta con un sistema de trenes de pasajeros, el presidente Santiago Peña se refirió en su informe al Congreso a la “transformación del sistema ferroviario nacional”. El proyecto del tren de cercanías sigue estancado, pese a la ley que apuraron para ejecutarlo.

Un grupo de activistas por transporte público eficiente realizó anoche una intervención frente al Ministerio de Obras Públicas, para protestar en contra del proyecto de construcción del viaducto elevado en Luque. Pintaron un paso peatonal con el diseño de una vía férrea, acompañado de la frase: “Acá muere el tren de cercanías”. Afirman que esta obra favorece el uso del automóvil y perpetúa el caos urbano, mientras el sistema del transporte público sigue en estado crítico.

El presidente Santiago Peña promulgó la normativa por la cual se busca implementar el tren de cercanías entre Asunción e Ypacaraí. El plan normativo no solo le da a la cuestionada Fepasa la posibilidad de evadir varias leyes, sino también le otorga un “superpoder” al Ejecutivo para asegurar la viabilidad. El Gobierno está analizando una “ayuda” de hasta US$ 150 millones al socio privado que gane la “subconcesión”.