Itaipú es la central hidroeléctrica más importante del Paraguay y es compartida con el Brasil. La binacional aprovecha el caudal del Río Paraná y con sus 20 unidades generadoras transforma la energía del agua en energía eléctrica para ambos países. Además, Itaipú Binacional es la mayor hidroeléctrica del mundo en generación de energía eléctrica, y la segunda en potencia instalada, tras la china Tres Gargantas.
Durante las décadas de llevar las riendas de las negociaciones de ambas binacionales, tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores como la ANDE no se han preocupado por disponer de dictámenes jurídicos sobre si la interpretación que le dieron al Derecho de Adquisición obliga o no al Paraguay a ceder su fracción no utilizada para nuestro consumo interno.
Las notas reversales 06/14 y 02/17 del Tratado de Yacyretá corresponden a acuerdos presidenciales realizados en los años 2014 y 2017 y que no fueron definidos en el mandato en los que fueron negociados y quedaron solamente en el papel y no en la realidad.
Con una demora de 49 años, se llevó a cabo el primer panel debate sobre el Derecho de Adquisición Preferente (DAP), organizado por la comisión de Energía y Minería y de Entes Binacionales de la Cámara de Diputados. El martes 19 pasado quedó evidenciado que el Tratado de Itaipú no necesita ninguna modificación para que Paraguay pueda vender sus excedentes en su territorio a Eletrobras o cualquier otro comercializador brasileño, inclusive a un tercer país.
Durante los 49 años de vigencia del tratado de Itaipú, el más grave error de la sociedad civil paraguaya, que incluye a todo el espectro político, especialistas técnicos, periodistas, sindicatos, universitarios, fue haber soslayado un debate a fondo sobre el alcance real del Derecho de Adquisición Preferente (DAP) contenido en el artículo XIII. Supuestamente, constituye el principal obstáculo que arrebató al Paraguay mejores beneficios en Itaipú.