SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. La ciudad de San Juan Bautista, capital del departamento de Misiones, se prepara para recibir a miles de turistas desde diferentes puntos del país y del extranjero, como cada año, en la tradicional fiesta gastronómica más grande de la zona, el Festival del Batiburrillo, Siriki y Chorizo Sanjuanino. En su XXIV edición, se llevará a cabo los días viernes 31 de enero y sábado 1 de febrero. Los visitantes podrán disfrutar de la gastronomía popular de la región, además de deleitarse con grupos en vivo.
El carrulim, tradicionalmente consumido el primer día de agosto, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Paraguay por la Secretaría Nacional de Cultura y las prácticas sociales inherentes tienen como objetivo “purificar la sangre y atraer la buena suerte”, según la costumbre legada por los ancestros guaraníes. Un toxicólogo advierte sobre los recaudos que conviene tomar a la hora de cumplir con la tradición.
El carrulim es una bebida tradicional paraguaya que ha formado parte de la cultura y las costumbres del país durante generaciones. Su nombre proviene de la combinación de sus tres ingredientes principales: caña, ruda y limón. Tiene un significado cultural y espiritual profundo, asociado con la purificación y la salud. Y ojo, que a menos que lo compres preparado, si vas a producir tu propio brebaje tenés que hacerlo hoy.
La tradición indica que cada 1 de agosto es necesario consumir siete tragos del brebaje denominado “carrulim” para ahuyentar las enfermedades y purificar la sangre. En el Tereré Literario del Mercado Municipal Nº 4 de Asunción preparan 100 litros. En esta nota te contamos los precios e ingredientes.
Los pobladores del distrito de Atyrá, honrarán al Divino Niño Jesús en su capilla que se ubica en la compañía Monte Alto de la ciudad. La actividad se realizará el 20 de julio a partir de las 11:00. El coordinador de la actividad, señaló que también celebraran 20 años de tradición y compartirán un gran Karu guazu con los visitantes.
La idea fue fantástica: El “Judas” que ardió en llamas en medio de un gran patio no representaba por su fisonomía o vestimenta a nadie en particular, tampoco tenía un cartelito con el nombre de algún político o jugador de fútbol. Sencillamente, todos los felices participantes de aquella fiesta, desde niños hasta personas muy entradas en años, escribieron en un pedazo de papel un sentimiento o acción negativos y los introdujeron en los bolsillos del personaje.