14 de mayo de 2025
Tras dejar en el camino al Bodo/Glimt con un marcador de 0-2 gracias a los tantos de Dominic Solanke y Pedro Porro, el Tottenham Hotspur centra ahora su mirada en la final de la Europa League. El duelo en Bilbao contra el Manchester United se presenta como la gran oportunidad para endulzar una temporada amarga.
LONDRES. Con el VAR en contra, que no dio validez a un gol legal de Luis Díaz, dos expulsiones, de Curtis Jones y Diogo Jota, y un gol en propia puerta en el último segundo, el Liverpool cayó de la forma más cruel posible este sábado en el norte de Londres ante el Tottenham Hotspur (2-1).
BARCELONA. Si el Gamper de 2005 fue la carta de presentación de un tal Leo Messi, que aquella noche puso en jaque al Juventus con tan solo 18 años, hoy un niño de 16, Yaminel Lamal, lideró la remontada de los azulgranas contra el Tottenham Hotspur (4-2), junto a otros futbolistas imberbes y tremendamente descarados como Ez Abde, Ansu Fati o Fermin López.
Redacción deportes. La diferencia era tan expresiva en el marcador y en las ocasiones al descanso, con un 0-2 a favor del Manchester United, que el partido parecía resuelto para el conjunto dirigido por Erik Ten Hag, sin intuir la reacción del Tottenham, resurgido en la segunda parte, insistente, ofensivo y capaz de nivelar el encuentro con el 1-2 de Pedro Porro y con el 2-2 de Son Heung Min, ya en el minuto 77, para salvar un punto.
LONDRES. El Tottenham Hotspur vivió otra decepción, otra de esas noches agrias a las que está acostumbrada la afición ‘Spurs’ y que esta vez se transformó en un apagado y gris encuentro que estuvo lejos de remontar ante el Milan (0-0), que vuelve a cuartos de final once años después y a codearse con los mejores de Europa.