24 de abril de 2025
Tania Villalba, la joven que en 2016 casi fue inculpada por un grupo de policías que respondían a un presunto narco, a la que quisieron plantarle droga, finalmente logró justicia “divina y terrenal" con la condena a los uniformados. La misma lamenta que pese a ello no pueda recuperar su vida, ya que aún sigue bajo el régimen de protección de testigos, pero aún sí cree que lo único que le resta es perdonar.
La Asociación de Familiares de Policías presentará mañana una nota ante la comisión de Derechos Humanos del Senado, en defensa de los “buenos policías”. Sobre los agentes del caso Tanya, dicen que son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Cuando ocurre un asalto, lo común es que un policía te socorra; pero, ahora hasta de los oficiales se desconfía, pues no sabés en qué momento pueden “plantar” droga en tu auto para extorsionarte. Si no existen agentes honestos, ¿quién podrá ayudarnos?