Tras 12 años de que el proyecto para la modernización la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) tuviera luz verde (Código SNIP 440), la soberanía aérea paraguaya parece estar cobrando forma, finalmente. La inminente llegada de los Super Tucanos del Brasil en el primer semestre de 2025 y el reciente anuncio de la adquisición del primero de una serie nueve de radares TPS-78 de Northrop Grumman (EE.UU.) brindarán herramientas para el combate al crimen organizado.
Ha pasado ya casi una década desde la promulgación de la Ley 5.400 “De Vigilancia y protección del espacio aéreo paraguayo”. Desde entonces no avanzamos mucho la materia. Ahora, con la inminente compra de los Super Tucanos, vuelve al tapete la discusión sobre la modificación o no de la normativa para habilitar el derribo de aviones sospechosos. Se trata de un debate cuyo cambio podría poner en entredicho a Paraguay frente a la comunidad internacional y en riesgo a la población civil paraguaya.
El Estado paraguayo pretende la compra de aviones Super Tucano para la Fuerza Áerea, con una inversión de U$S 96 millones. Sobre el punto está en discusión si se usarán o no para el derribo de aviones pertenecientes a narcotraficantes que vuelen sobre nuestro territorio. “En el sistema que nosotros vamos a implementar es lo último de lo último. Si nosotros derribamos un avión sin más trámites, lo primero que vamos a hacer es impedir que se tengan elementos de juicio para continuar con una investigación”, expresó el ministro de Defensa, Óscar González.
En contacto con el diputado Rubén Rubín. “El Ejecutivo no tiene intenciones de derribar aviones, prefiere hacer un protocolo rarísimo e incómodo antes que derribar aviones, hay que ver qué dice la clase política”, expresó.
‘’Hoy tenemos dos radares, uno no funciona y otro si’', expresó el senador Mario Varela. Autoridades de las Fuerzas Armadas dijeron que los protocolos descartan derribos, salvo ataques directos o amenazas inmediatas contra la ciudadanía, por lo que varios legisladores advierten que las costosas naves solo servirán para “escoltar” narcoavionetas.
Autoridades de las Fuerzas Armadas se reunieron hoy con senadores y diputados. Los militares dijeron que los protocolos descartan derribos, salvo ataques directos o amenazas inmediatas contra la ciudadanía, por lo que varios legisladores advierten que las costosas naves solo servirán para “escoltar” narcoavionetas.