12 de agosto de 2025
Una tendencia viral en redes promueve rutinas extremas para lograr un sueño perfecto, desde colgarse del cuello hasta sellar la boca con cinta. Expertos alertan sobre sus riesgos y advierten que la obsesión por dormir bien podría empeorar el insomnio.
El sueño cumple un rol clave en la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida. Sin embargo, al superar los 60 años, muchos notan cambios en sus patrones de descanso: duermen menos, se despiertan más seguido o sienten que el sueño ya no es tan reparador como antes. Entender por qué sucede —y qué hacer al respecto— es esencial para cuidar la salud física, emocional y cognitiva.
Hay personas que pueden sentirse plenamente descansadas después de dormir solo entre cuatro y seis horas cada noche, y los genes podrían estar detrás de esta condición. Un equipo científico de Estados Unidos y China ha descubierto una nueva variante genética humana asociada al sueño corto natural.