22 de septiembre de 2025
La guerra civil en Sudán se ha intensificado este año y los civiles asesinados han aumentado hasta los 3.384 en la primera mitad del año, también en zonas sin combates abiertos donde se han practicado ejecuciones sumarias incluso de menores de edad, denuncia un informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cifró este lunes en casi cuatro millones de personas los desplazados de Sudán a otros países vecinos desde el inicio del conflicto entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en abril de 2023, al tiempo que registró por primera vez una disminución de los internos.
Pese a tener orígenes y causas diferentes, el conflicto en Sudán del Sur y la guerra en el vecino Sudán se están entrelazando cada vez más, lo que pone de manifiesto una volatilidad en esta región del este de África que, con la intervención de actores externos, amenaza con derivar en una crisis regional.
El Ejército de Sudán anunció la muerte de más de 470 miembros de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) durante las operaciones llevadas a cabo este fin de semana, en las que recuperó el control del centro de Jartum, el Palacio Presidencial y otros sitios estratégicos de la capital.
La ONU cifró este domingo en al menos 60 muertos y más de 150 heridos por el ataque de ayer, sábado, contra un concurrido mercado en la ciudad de Omdurmán, vecina a la capital Jartum, en una de las peores acciones contra los civiles desde el inicio de la guerra en Sudán, en 2023.
La coordinadora Residente y Humanitaria de las Naciones Unidas en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, se mostró este domingo “consternada” y condenó el ataque del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) contra el Hospital Saudí en Al Fasher, estado de Darfur del Norte, en el oeste del país, que ayer dejó al menos 70 muertos.