Se ha anunciado que el Grupo de Acción Financiera Latinoamericana (Gafilat) no incluirá a Paraguay en la “lista gris” de países no cooperantes con la lucha internacional contra el lavado de activos y financiamiento al terrorismo, algo que muchos creían difícil de evitar debido a la floja respuesta institucional y pocos hechos concretos que mostrar en esas áreas, sobre todo por parte de la Fiscalía y de la Justicia. Además de una buena noticia es, sobre todo, un gran alivio, por las graves consecuencias que habría tenido en un momento muy crucial y delicado de la economía nacional, en el que se define si se reencamina hacia un proceso de inversión y crecimiento con estabilidad, único viable para aspirar a un mayor desarrollo, o se termina de deslizar por el barranco de los déficits crónicos, el alto endeudamiento improductivo, la informalidad y la expansión del crimen organizado.