17 de noviembre de 2024
A partir del paradigma económico-jurídico van surgiendo nuevas figuras delictuales que se enmarcan en la criminalidad financiera. En dicho sentido, ocupa importancia aquella conducta reconocida como “extorsión”, que resulta en una afectación al sistema económico empresarial. Es sabido que los hechos que generan pérdidas de inversión en el mercado de valores, que obstruyen la formación de economías de escala y que afectan la seguridad financiera se encuentran conectados (eventualmente) a conducta ilícita de extorsión.