En realidad siempre soñamos con rostros que hemos visto en algún momento de nuestra vida ya sea en alguna fotografía, película o por la calle, ninguna de las caras que aparecen en nuestros sueños son producto de la imaginación o creación del inconsciente.
La presencia de familiares y personas conocidas es frecuente cuando soñamos, y el significado de cada una de esas personas depende de lo que puedan representar para nosotros, ya sea por lo importante que puedan ser en nuestra vida, o por alguna característica particular que asociemos con esa persona.
El mundo de los sueños puede ser tan variado como nos permita la imaginación. El inconsciente utiliza las imágenes que conocemos para expresarse a través de esos símbolos y hacernos saber aquello que está en lo profundo de la mente o del corazón.
Cuando el protagonista de nuestros sueños es una llave, el significado se orienta a la idea de abrir algo, de dar un cierre a alguna situación, ocultar algún aspecto o el descubrimiento de otros.
Cuántas veces hemos escuchado historias en donde soñar con un diente caído augura la muerte de una persona cercana. ¿Pero realmente tiene ese significado? Es más bien un concepto popular que se ha difundido en diversas culturas y ha ganado fama a través del tiempo.
Independientemente de la creencia religiosa que uno pueda tener, o de las convicciones con las cuales se desarrolló la crianza, culturalmente hablando tenemos instaurada en la mente la idea de que los santos son una representación de paz, benevolencia o cualquier otro aspecto positivo.