Senadores debaten sobre el juramento de Javier Vera alias “Chaqueñito”. Javier Odilón Vera Medina, más conocido como Chaqueñito, solicitó vía nota a la Cámara de Senadores que le tomen juramento para asumir la banca que inicialmente le corresponde a Rafael “Mbururú” Esquivel, quien no puede ocuparla por estar en prisión.
Los senadores ya juraron y ahora eligen la mesa directiva. Rafael Filizzola hizo uso de la palabra y anunció su voto por Eduardo Nakayama como titular del Congreso.
El abogado Eduardo Lezcano, defensor del senador electo Rafael “Mbururú” Esquivel, de Cruzada Nacional, presentó esta mañana una nota en que justifica la ausencia del parlamentario esta tarde para el juramento de los senadores. El acto protocolar será a las 15:00 y la elección de autoridades de la mesa directiva de la Cámara Alta, a las 16:00.
Pese a que en un primer momento la bancada colorada independiente dentro de la Cámara Alta del Congreso habló de la necesidad de acordar con la oposición para llegar a la presidencia del Senado, finalmente la senadora Lilian Samaniego evidenció cierto distanciamiento de los senadores de la oposición, supuestamente ante la falta de una postura unificada.
Como sucedió en todos los periodos presidenciales, desde la vigencia de la actual Constitución Nacional, el lugar de la disputa política, la posibilidad de que se concrete un copamiento del poder de quien ganó las elecciones o de que haya un eventual equilibrio de fuerzas se definirá en el Congreso. Más concretamente, en la Cámara de Senadores.
Los senadores electos Enrique Riera y Juan Carlos Baruja (ANR, cartistas) serán ministros del Poder Ejecutivo en el Gabinete de Santiago Peña. El primero dirigirá el Ministerio del Interior y el segundo el de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, para lo cual deberán pedir permiso al Senado, al que podrán reincorporarse al terminar esas funciones, según la Constitución. Si la Cámara Alta otorgara los respectivos permisos, la legitimidad de la designaciones sería indudable, pero no así su excelencia moral. Al contrario, implicarían una suerte de estafa electoral, dado que el senador Riera y el exgobernador Baruja pidieron el voto ciudadano para ocupar un escaño durante cinco años: no solo integraron una lista de la ANR, sino que también buscaron conquistar en ella el voto preferencial, alegando quizá que merecían permanecer o ingresar en el Congreso, pensando seguramente que tenían notorias virtudes cívicas.