Semanas antes del inicio de la campaña agrícola 2021/2022 y con la premisa de que el 70% de las semillas utilizadas en la siembra de la soja no poseen certificación oficial, el Senave inició acciones para determinar la legalidad de las simientes y entre los primeros resultados se informó de la retención de dos importantes lotes de simientes de la oleaginosa, presuntamente en transgresión a las leyes.
La informalidad en el sector de semillas de soja en Paraguay costó US$ 283 millones en el 2013, de acuerdo con el primer informe nacional elaborado por la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosemp). Esta suma representa casi el 5% del valor de las exportaciones de la oleaginosa de ese año, que fue US$ 5.800 millones.