La crisis generada esta semana en el sector energético ante la ola de calor y los sucesivos cortes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Varios gremios relacionados a las micro, pequeñas y medianas empresas, así también supermercadistas e industriales y la ciudadanía en general se quejaron del servicio de la empresa estatal. Lamentaron que la producción se vea afectada y que la población en general sufra estas fallas en el suministro.
En las conclusiones del trabajo publicado en las tres ediciones anteriores del Suplemento Económico, el autor se refirió a tres puntos: el primero, cómo tratar de minimizar los efectos de la crisis energética; el segundo, una propuesta para expandir los beneficios de la energía eléctrica a todo el país y, finalmente, la construcción de un polo industrial trinacional cercano y con participación de nuestros dos gigantes vecinos fronterizos.
La propuesta es realmente ambiciosa, para tratar razonablemente al sistema energético nacional deberíamos incluir a todos sus componentes, tanto en planeamiento, como en estructuras y gestión; además, referirnos a mercados, producción, transmisión, distribución y comercialización. Concordarán conmigo que ello podría exigir la elaboración de un extenso libro para todos sus detalles, especialmente si se pretende incluir al pasado, presente y futuro.
El marco legal internacional que regula los aspectos del cambio climático está configurado por tres acuerdos internacionales fundamentales: la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992, el Protocolo de Kyoto de 1997 y el Acuerdo de París de 2015. Todos estos acuerdos internacionales fueron ratificados por el Paraguay, y en consecuencia, forman parte del ordenamiento jurídico paraguayo.
El Ministerio de Hacienda y CAF -Banco de Desarrollo de América Latina presentarán el próximo lunes 22 el informe “Evaluación y Planificación del Sector Energético de Paraguay”, según anunció este viernes la cartera económica.
Con el siguiente artículo buscamos dar conocer la estrategia de cómo encarar una nueva reorganización del sector energético con vistas a la aplicación de la nueva política energética nacional como una política de Estado, creada en el 2016, y así definir un nuevo relacionamiento interno y con los países vecinos. Para eso ponemos a conocimiento de los lectores de este suplemento sugerencias que abarcan los siguientes puntos de una visión estratégica integral que sugerimos realizar mediante el Ministerio de Energía, Minas e Hidrocarburos para tener un Estado paraguayo moderno, eficaz y eficiente, acorde con lo que requiere el Paraguay del Siglo XXI.