Los incendios que han venido ocurriendo en diferentes puntos del país y que han tenido su punto álgido en el Chaco paraguayo, en donde persisten aún focos pequeños, han dejado tras de sí enormes pérdidas en recursos naturales. Uno de los coletazos de los siniestros ocurridos se ha sentido en la salud humana, ya que, de acuerdo a la opinión de los expertos, el humo de la combustión de cualquier tipo de material incinerado, entre ellos el de las quemas de biomasa, puede agravar dolencias diversas. Por supuesto, la fauna y la flora de las zonas afectadas han sido también gravemente afectadas. Los siniestros han sido dominados gracias a un gran esfuerzo combinado de institucionales nacionales, las fuerzas armadas, los cuerpos de bomberos, personal de blanco y pobladores, empeño que se vió beneficiado con oportunas lluvias. Esas acciones deben ser apoyados por todo el país.
La constante problemática sanitaria en este departamento chaqueño radica en la evacuación de pacientes hacia hospitales de otras regiones del país, debido a la escasez de médicos especializados y equipamientos en los puestos de salud. En este triste contexto, varias personas han perdido su vida debido a la demora en la asistencia médica.
Un sector del Hospital Nacional de Itauguá, uno de los principales centros públicos de salud de la Región Oriental de Paraguay, está atestado de alimañas, con deterioro en pisos, techos y paredes, y hasta se observan heces de animales por los pasillos. El director médico del hospital dice que trabajos de reparación y mantenimiento “están en marcha”.
BUENOS AIRES. La provincia argentina de Jujuy, limítrofe con Bolivia y Chile, se convirtió en la cuarta del país suramericano en cobrar los servicios de salud a los extranjeros no residentes, debido a la alta demanda de visitantes temporarios y la falta de reciprocidad del Estado boliviano.
El titular de la Superintendencia de Salud anunció que, por primera vez en dos décadas y media, más de cien instituciones prestadoras de salud del Instituto de Previsión Social entrarán a los registros del ente regulador del sistema de salud, lo que permitirá su evaluación, categorización y acreditación en cumplimiento de la ley.
Los servicios de una Unidad de Salud Familiar en el barrio Trinidad de Asunción se mudaron a una capilla el año pasado mientras se realizaban obras de refacción que debían terminar en febrero, pero al acercarse el final de septiembre los trabajos siguen inconclusos.