ABAÍ, Caazapá. La situación catastrófica del camino que une esta ciudad con la compañía Tarumá, de un poco más de 20 km de extensión, se convierte en un verdadero suplicio para los usuarios cada vez que llueve. El principal problema es la utilización de tierra colorada para el relleno de las cabeceras de los puentes recientemente habilitados.
Luego de que el MOPC haya adjudicado uno de los lotes de la “ruta de la soberanía” a la empresa mexicana Calzada Construcciones, denunciada por falsificación en Perú, sigue esperando que dicha firma extranjera se inscriba como proveedora para poder firmar el contrato. La DNCP informó que la compañía recién inició los trámites para registrarse.
ABAÍ, Caazapá. Los automovilistas denuncian que unos 500 metros del tramo de aproximadamente 20 km que une el centro urbano de esta ciudad caazapeña con la compañía Tarumá están en situación crítica. El trayecto soporta un intenso tránsito de camiones pesados que transportan productos agrícolas.
VILLETA. La ruta que une esta localidad con Villeta y Ypané se encuentra minada de baches desde hace más de un año. Tanto los lugareños como los conductores de los diferentes rodados que utilizan el tramo exigen una urgente reparación. El jefe comunal indicó que solicitó el servicio al MOPC, pero respondieron.
El MOPC recibió en la fecha las ofertas en el marco de la licitación de tres lotes de obras para el mantenimiento de 325 km de rutas. Nueve firmas ofertaron y uno de los tramos a ser mejorados es la ruta PY19, desde el tramo Villeta (Central) Km 40 hasta Alberdi (Ñeembucú), con una longitud de 68,2 km, inaugurado oficialmente en el 2021, pero que está en pésimo estado.
Pobladores de los distritos de Quyquyhó, Mbuyapey y María Antonia, acompañados por adherentes de otras comunidades cercanas, llegaron hoy hasta la capital del país para exigir a las autoridades que se comience a construir de una vez y por todas la “ruta hũ” (asfaltado) en la vía que cruza los distritos mencionados.