16 de noviembre de 2024
Comprar y tirar ya no está de moda. Las corrientes amigables con el planeta no paran de crecer y, coincidentemente con la crisis económica global acentuada por la pandemia de coronavirus, algunas salidas como las de la reutilización son más que bienvenidas. En nuestro país, cada vez más gente se anima a comprar ropa de segunda mano, acción que ayuda a paliar los efectos negativos de una de las industrias más contaminantes del mundo.