Ya en el transcurso de la tarde, fue enviado un grupo de policías de criminalística, hechos punibles del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y prevención y seguridad para buscar los cuerpos dentro de la Reserva Mbaracayú. Según fuentes policiales, una persona identificada como Joel Cardozo -quien logró salir del monte- está guiando a la comitiva para llegar al lugar exacto. Se estima que se deba caminar por al menos 4 horas a fin de llegar al sitio.
La fiscala Yolanda Portillo, la semana pasada acusó al extitular del Indert, por un perjuicio de G. 40.000 millones al Estado, mediante la venta ilegal de tierra de la Reserva del Mbaracayú, que es de la Itaipú. Ortigoza ya tiene otra acusación por un perjuicio de G. 47.000 millones, mediante la compra irregular de 5.000 hectáreas en Cordillera de la firma San Agustín. Además cuenta con tres imputaciones. Pese a todos estos antecedentes, el procesado continúa en libertad.
YBY PYTÃ, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). Agentes antinarcóticos de la Policía Nacional destruyeron unas tres hectáreas de plantaciones de marihuana en etapa de crecimiento, en la Reserva del Mbaracayú, que linda con la Comunidad indígena Kuetuvy, perteneciente a la etnia Aché y conocida como la finca 470. No hubo detenidos.
Ya están imputados por delitos ambientales y tres jueces separados y enjuiciados inclusive por haberles permitido el ingreso a la Reserva del Mbaracayú, donde llegaron a depredar casi 40 hectáreas de bosques vírgenes. Se trata de los hermanos Ladimir y Emiliano Fernández Moraga, quienes ahora son acusados de utilizar la reserva natural para alimentar sus animales.
Los hermanos Emiliano y Ladimir Fernández Moraga, imputados por la deforestación de 36 hectáreas de la Reserva del Mbaracayú, no irían a prisión porque el hecho está catalogado como delito y además no son reincidentes.
Sospechosamente, cerca del lugar donde la Fundación Moisés Bertoni y la familia Fernández mantienen un litigio por una fracción de la Reserva del Mbaracayú, y en el que los invasores construyeron una pista de aterrizaje, se pueden observar varias parcelas de cultivos de marihuana, lo que hace suponer que los intereses por dichas tierras irían más allá de la sola posesión del inmueble.