16 de noviembre de 2024
Durante el 2023 se registró un crecimiento de las remesas de aproximadamente 0,7% con respecto al 2022. Si bien, el alza no fue significativa como años anteriores, el ingreso de recursos para los países en desarrollo sí representó una fuente importante de financiamiento externo y que contribuyó al fortalecimiento de sus cuentas corrientes afectadas por la inseguridad alimentaria y problemas de deuda, entre otros factores. En el mismo contexto, el año pasado las remesas superaron a la inversión extranjera directa y a la asistencia oficial para el desarrollo, refiere un documento del Banco Mundial.