5 de diciembre de 2025

En un contexto donde los riesgos sociales acechan a los jóvenes, el aprendizaje de oficios se posiciona como una opción saludable y esperanzadora. La historia de Enzo Solís, un joven paraguayo que superó sus adicciones gracias a la fe y al oficio de la barbería que aprendió en un centro de recuperación, ilustra cómo una oportunidad puede convertirse en el punto de partida para una vida renovada.


La excesiva población que a diario sigue aumentando en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este es cada vez más preocupante e insostenible. Son 1.576 personas privadas de su libertad, de las cuales sólo 566 están condenadas. El nuevo penal de Minga Guazú promete ser una de las soluciones, pero la mudanza se hace esperar.

En total 27 hombres y 20 mujeres privadas de libertad de los establecimientos penitenciarios egresaron del curso intensivo de “Formación en Emprendedurismo” impartido en el marco del proyecto “Abriendo puertas”.

Este viernes se hará entrega de certificados a 35 personas privadas de libertad, en el Pabellón Libertad de la penitenciaría de Tacumbú. Los mismos recibieron formación en dirección técnica en fútbol y otras ramas, en el marco del programa de rehabilitación social.

La oportunidad laboral es un factor clave para las personas recluidas en centros penitenciarios, ya sea para emprender el camino a la reinserción, para obtener un ingreso mientras dura la reclusión o visto desde el aspecto psíquico: ocupar la mente en algo productivo. Latente.com.py es la plataforma en línea que hace un año aglutina a toda la producción penitenciaria.

Unos 22 adolescentes en conflicto con la Ley Penal, que se encuentran en el Centro Educativo de Concepción, forman parte de la implementación de proyectos productivos dentro del marco de reinserción social que implementa el Ministerio de Justicia, donde reciben capacitación sobre cría de peces, producción avícola y porcina así como huertas ecológicas, entre otras.