12 de noviembre de 2025

Mientras la Cámara de Diputados se prepara para tratar el proyecto que busca “reformar” el transporte, algunos legisladores advierten que la falta de dictámenes y la demora en su tratamiento podrían postergar la aprobación “entre sidras y pan dulce”, dejando vigente una ley considerada insuficiente ante los problemas del sector. Hay intenciones de tratar este 18 de noviembre, pero como no hay dictamen, hay dudas de que se pueda llegar a ese plazo. Mientras tanto, los usuarios siguen sufriendo las reguladas.



Más allá de los sucesivos Gobiernos, hay cuestiones de interés público que se repiten una y otra vez en el tiempo, como si fueran insolubles. No se toman medidas de fondo para evitar que con suma frecuencia se formulen los mismos reclamos por parte de los afectados por la acción o, sobre todo, la omisión de los organismos estatales competentes. Los nuevos jerarcas que llegan obran o se cruzan de brazos como si tuvieran que enfrentar situaciones novedosas, sobre las que no hay suficientes experiencias acumuladas que sirvan al menos para atenuar la gravedad de ciertas problemáticas sociales. Así, se repiten los problemas relacionados con los indígenas, con los cañicultores, con el transporte público de pasajeros, o con los productores de tomates y cebollas, sin que un Estado ineficiente, gordo y pesado atine a darles solución.
Un largo debate por la reforma del transporte de pasajeros se registró en la audiencia pública realizada hoy en la Cámara de Diputados. Usuarios, sindicatos, gobernaciones y municipios del interior coincidieron en que el proyecto del Ejecutivo carece de visión integral.

Los sindicatos de choferes Fetrat y FUTT resolvieron ayer aplazar el paro previsto para el 25 y 26 de septiembre, tras el compromiso de la Cámara de Diputados de introducir cambios en los artículos 20, 39 y 45 de la reforma del transporte. Los gremios advirtieron que la huelga se reactivará si no se cumplen los acuerdos.