27 de octubre de 2025

En la era digital, la limerencia ha renacido como un fenómeno omnipresente, donde el amor se confunde con la obsesión. Este estado psicológico puede transformar vínculos en laberintos emocionales, evidenciando la fragilidad entre la atracción y la dependencia.

A medida que la narrativa laboral se transforma, profesionales de 45 años o más desafían convenciones al reinventarse. Este fenómeno refleja no solo adaptaciones ante una economía cambiante, sino un profundo anhelo de propósito y coherencia en sus vidas.

En un mundo donde las redes sociales dominan la atención, una semana de desconexión revela profundas transformaciones: desde la claridad mental hasta un sueño reparador, cada pausa digital se convierte en un acto de restauración cognitiva y emocional.

La automatización del día a día puede parecer eficiente, pero oculta un costo emocional y cognitivo significativo. Una nueva mirada a las rutinas revela cómo esta inercia afecta nuestra felicidad y percepción del tiempo en un mundo que avanza a toda prisa.

La terapia EMDR, reconocida por la OMS, revoluciona el tratamiento del trauma al facilitar un reprocesamiento emocional efectivo mediante estimulación bilateral, prometiendo alivio no solo de recuerdos perturbadores, sino también del estrés cotidiano y los bloqueos mentales.

El trato preferencial en la familia no se olvida: estudios vinculan el favoritismo infantil con baja autoestima, conflictos entre hermanos y síntomas depresivos que persisten en la adultez, aun cuando la relación con los padres mejora con el tiempo.