Ponta Porâ

El cuerpo sin vida de un hombre fue descubierto hace instantes cerca del basural del municipio brasileño de Ponta Porã, fronterizo con Pedro Juan Caballero. El cadáver atado de pies y manos con cinta de embalaje fue localizado por recolectores de materiales reciclables, quienes indicaron que el cuerpo fue arrojado en el lugar desde un vehículo que rápidamente se retiró con destino desconocido.

La Secretaría de Seguridad Pública del gobierno municipal de Ponta Porã dio a conocer la decisión de realizar fuertes controles en el marco del ordenamiento del tránsito. En ese sentido anunciaron la instalación de (lomadas electrónicas) controladores electrónicos de velocidad que contaran con un dispositivo capaz de identificar las chapas de los vehículos que sobrepasen la velocidad máxima permitida. Los conductores en infracción serán sancionados con la aplicación de fuertes multas.

Agentes de Investigaciones, con apoyo de la Policía Civil brasileña, realizaron un rastrillaje en varias arterias de Pedro Juan Caballero y lograron ubicar un automóvil que fue robado durante un violento asalto perpetrado en la ciudad brasileña de Ponta Porã. Fue posible gracias al sistema de rastreo con que contaba un celular que también fue robado durante el atraco.

La Policía Federal brasileña llevó a cabo la “Operación Sanctus” con el objetivo de desmantelar una organización criminal vinculada al narcotráfico internacional, lavado de dinero y facciones criminales. En Ponta Porã (ciudad fronteriza con Pedro Juan Caballero) fue detenida una persona ligada a la organización encargada de ingresar la droga al Brasil. En el lado paraguayo se contó con el apoyo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

En un emotivo acto de solidaridad y protesta, miembros de la comunidad árabe que residen en la frontera entre Pedro Juan Caballero (Paraguay) y Ponta Porã (Brasil) se unieron a personas de diversas nacionalidades para marchar en busca del cese de hostilidades en el Medio Oriente. Este conmovedor evento tuvo lugar este domingo en la ciudad brasileña de Ponta Porã y fue una expresión de repudio a la creciente violencia en la Franja de Gaza.