Mantener la inflación estable dentro del rango meta (cercano al 3,5%) tiene un costo que en el mes de enero del presente año alcanzó G. 80.552 millones, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
“Reevaluando la efectividad y transmisión de la política monetaria” se denomina la conferencia en Jackson Hole, un pueblo del estado estadounidense Wyoming, que organiza la Reserva Federal de Kansas City, parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (su banco central). En este artículo, MF Economía e Inversiones analiza cómo impacta en nuestro país (y a nivel global) dicha política, que repercute en la cantidad de dólares que circulan en el mundo.
WASHINGTON. La Reserva Federal estadounidense dio inicio hoy a su reunión de política monetaria. La expectativa de los mercados es que concluya sin cambios en las tasas, aunque sí una actualización de sus previsiones para la mayor economía mundial.
Junto con Bolivia y Uruguay estamos conformando el grupo de países que han pausado sus ciclos de reducción de tasas de interés, pese a la moderación de la variación de precios y la expectativa de desaceleración económica regional. Al igual que Paraguay, otros países de la región decidieron pausar sus ciclos de reducción de tasas de interés, mostrándose así conformes con el retroceso que han experimentado los niveles de inflación al cierre del primer cuatrimestre del año. De esta manera, la conducción monetaria en estos países opta por guardar cautela, en lugar de seguir abaratando los costos del dinero y propiciar con ello un mayor impulso al dinamismo económico.
Contener la mayor inflación le costó al Banco Central del Paraguay (BCP) unos G. 528.793 millones (US$ 72 millones) entre enero y abril del presente año. El gasto se debe principalmente a intereses que paga la banca matriz a los bancos por la colocación de sus instrumentos de regulación monetaria.
De acuerdo con las recientes revisiones de las proyecciones económicas realizadas por distintas organizaciones privadas y públicas tanto a nivel local como internacional, nuestra economía cerrará otro año con crecimiento y consolidación de sectores menos dependientes del clima. Según estos pronósticos preliminares, la economía paraguaya crecerá entre 3,5% y 3,8% este año, y se destacará entre las más dinámicas de la región.