La matriz energética de Paraguay (representación cuantitativa de la totalidad de energía que utiliza un país) se caracteriza por una elevada oferta de energía primaria de origen renovable y local, específicamente la hidro-energía y la biomasa, de origen vegetal.
A pesar de que las rachas de los pronósticos de recuperación económica del país arrecian, con estimaciones oficiales de crecimiento del 4,5% para el Producto Interno Bruto (PIB) y hasta del 6,6% para su sector secundario, el ritmo de crecimiento de la demanda electricidad -apenas 1,8% en los primeros ocho meses del año- sin dudas es la muralla contra la cual se estrella cualquier abuso de optimismo.
En materia de política energética, Evo Morales, “sin hacer sobre él juicio de valor alguno”, tuvo una estrategia, apunta el Ing. Axel Benítez Ayala.
AYOLAS, Misiones (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). La discusión instalada actualmente en nuestro país es sobre qué hacer con el excedente del 50% de la energía que le corresponde al Paraguay, que no es utilizada en su totalidad y es cedida a la Argentina y Brasil a costos ínfimos. La pregunta que surge es por qué no se permite la comercialización del excedente a otro mercado donde se pague el valor de mercado y no a uno casi regalado como ocurre a favor de dichos socios.
La política energética nacional, “que va hasta el 2040, con vistas a la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú” fue uno de los temas que abordó el último fin de semana el presidente Horacio Cartes con los integrantes del Directorio Ejecutivo de Itaipú, incluyendo a los brasileños.