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La jueza Clara Ruiz Díaz procesó a tres policías de Investigaciones por el supuesto hecho punible de coacción grave. También fijó para el mes de febrero la realización de su audiencia de imposición de medidas. Los agentes son investigados por intimidar con agresiones y mostrándole incluso un arma de fuego a un conductor.

Un caso de presunto sicariato, registrado anoche durante un torneo de fútbol senior en Sargento José Félix López (ex-Puentesiño), pasó a convertirse en un enfrentamiento a tiros que arrojó tres fallecidos y cuatro personas lesionadas.

Tras la denuncia de una familia en contra de tres policías que supuestamente los habrían intentado extorsionar y cuyas imágenes quedaron grabadas en una cámara de seguridad, la fiscal del caso, Fátima Girala, señaló que de no configurarse el hecho de extorsión, podría tratarse de una “coacción grave”.

El suboficial mayor Carlos Cabrera Haedo (42), personal de la comisaría 7ª de Katueté, detenido junto a otros tres policías y un civil con una carga de 286 de marihuana en la localidad de Guadalupe, Canindeyú aseguró que los Marinos de la Prefectura local fueron los que le pidieron trasladar la droga hasta el puerto clandestino donde terminaron detenidos por los mismos militares que en ese momento estaba en calzoncillos.

El abogado Jorge Rolón Luna recordó que la relación entre agentes públicos, políticos y las drogas, es algo que se arrastra desde los años 60 y que tuvo al expresidente Andrés Rodríguez como uno de los casos más emblemáticos. Sostuvo que para quebrar esta relación debe aparecer una nueva camada de dirigentes políticos, remarcando que en la ANR hay demasiada tolerancia con personas relacionadas al narcotráfico, el cual sirve como recaudador para las campañas políticas.