18 de junio de 2025
BUENOS AIRES. La pobreza infantil en Argentina alcanzó su nivel más alto desde la crisis de 2001-2002, con un pico del 67,3 % en el primer semestre de 2024, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), dado a conocer este domingo en los medios locales.
El presidente Santiago Peña disparó una de las polémicas del momento al afirmar que, bajo su gestión, 270.000 personas salieron de la pobreza y 91.000, de la pobreza extrema. Ha quedado claro que las cifras son incorrectas, pero es cierto que los índices de pobreza han venido bajando consistentemente en el Paraguay en las últimas dos décadas y que parte de ello corresponde al período de esta administración. Sin embargo, el factor determinante de esa tendencia no han sido precisamente la corrupción y la inoperancia gubernamentales, sino el esfuerzo y la generación de empleo y autoempleo en el sector privado, donde se ocupa y obtiene sus ingresos alrededor del 90% de la fuerza laboral.
En Paraguay, la relación entre el nivel educativo y los ingresos laborales es un aspecto fundamental para entender las desigualdades estructurales del mercado de trabajo. Diversos estudios muestran que una mayor formación académica suele asociarse con mejores oportunidades laborales y mayores ingresos. Sin embargo, esta correlación no siempre se cumple de manera uniforme para todos los segmentos de la población, en especial cuando se consideran diferencias por género o por tipo de ocupación. Analizar cómo se comportan los ingresos promedio en relación con los años de estudio permite identificar brechas y desafíos importantes para el desarrollo económico y social del país.
La pobreza continúa siendo uno de los principales desafíos estructurales de Paraguay. Estimaciones realizadas por la Consultora MF Economía e Inversiones, con los recientes datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que erradicar la pobreza en el país (extrema y la no extrema) tendría un costo mensual superior a los G. 926.000 millones, alrededor de US$ 115 millones al tipo de cambio de referencia.
Expertos enumeraron varias inconsistencias sobre el reporte de pobreza que presentó el presidente Santiago Peña la semana pasada, quien en primer lugar incluyó a sus cifras, el periodo anterior que no le correspondió, también cuestionaron falta de focalización de subsidios, incorporación de hambre cero a las estadísticas, cuando anteriormente no se tenía en cuenta la alimentación escolar como ingreso, y desfasaje del costo de la canasta y otros.