El senador cartista Pedro “Pipo” Díaz Verón tiene a dos de sus sobrinos en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y en la Cámara de Diputados, respectivamente. Los allegados que están “mucho mejor” son hijos del intendente de Caazapá, Amado Díaz Verón. En el caso de Amado “Chicho” Díaz Acosta, como funcionario administrativo gana G. 17.000.000 en la EBY, mientras que su hermano, Pedro “Pepo” Díaz Acosta, percibe casi G. 10.000.000 al mes.
Varios efectivos policiales en actividad y exfuncionarios de la Municipalidad de Caazapá integran las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) elegidas por el gobernador, el velazquista Pedro “Pipo” Díaz Verón, para recibir parte de US$ 2.000.000 del fondo covid. El jefe departamental, al ser consultado al respecto, dijo no conocer este pequeño gran detalle.
El gobernador de Caazapá, el velazquista Pedro “Pipo” Díaz Verón, afirmó que no hubo doble pago para una misma obra en el departamento. Dijo que la plata pública se entregó de acuerdo al avance de los trabajos. La documentación, sin embargo, dice lo contrario.
El gobernador de Caazapá, el velazquista Pedro “Pipo” Díaz Verón, entregó más de G. 1.800 millones a la Asociación Interdistrital de Caazapá, presidida por Yonny Guzmán Florentín, para realizar obras diversas. Sin embargo, la ONG tiene un fin completamente distinto a la crisis por pandemia, el cual es proteger a los asentamientos, según el acta de constitución del 26 de octubre de 2018.
El gobernador de Caazapá, el velazquista Pedro “Pipo” Díaz Verón, no solo transfirió dos veces plata pública para los mismos proyectos, sino también entregó otros G. 1.182 millones a la Asociación Interdistrital de Caazapá. Esto pese al incumplimiento en la restauración de la exestación de Moisés Bertoni.
El gobernador de Caazapá, el velazquista Pedro “Pipo” Díaz Verón, dice que redireccionó hacia proyectos –ya solventados por la Gobernación– del Consejo Regional de Salud G. 465 millones del fondo covid, que en principio entregó a una ONG para la remodelación de la exestación de Moisés Bertoni. Es decir, el jefe departamental transfirió dinero público dos veces para los mismos trabajos.