24 de junio de 2025
Ante la suba de precios de combustibles en emblemas del sector privado, el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, recomendó que la ciudadanía “presione” a los privados optando por cargar sus vehículos en estaciones de la empresa estatal Petropar.
Varios emblemas privados aplicaron desde ayer aumentos de entre G. 700 y G. 850 por litro en todos los tipos de combustibles debido al fuerte incremento de los precios internacionales. Las subas afectan primero a las distribuidoras más pequeñas, pero se espera que las grandes marcas y la estatal Petropar también ajusten sus precios en los próximos días.
El presidente de Petropar, Eddie Jara, fue convocado a comparecer ante la mesa directiva y los líderes de bancadas de la Cámara de Senadores la próxima semana para “conversaciones sobre temas que guardan relación con las gestiones” de la petrolera estatal.
El diputado colorado disidente Mauricio Espínola presentó el segundo urgimiento ante la Contraloría General de la República para conocer el avance de la fiscalización solicitada al contrato de la sospechosa compra de gasoil a una empresa catarí ligada al hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez Pérez.
Es increíble que en un país con tantas necesidades se tenga que seguir sosteniendo a varias empresas públicas deudoras crónicas, que históricamente han nadado en la corrupción, plagadas de personal supernumerario, insumiendo millonarios recursos que bien pueden destinarse a áreas prioritarias como salud, educación, caminos de todo tiempo, entre otras. No existe una explicación razonable para esta lamentable situación. El año pasado, cuatro de las nueve hoy existentes –Copaco, Petropar, INC y Capasa– habían acumulado resultados negativos por valor de 1,3 billones de guaraníes (167 millones de dólares), generados a lo largo de varias administraciones. En suma, las empresas públicas crónicamente deficitarias son verdaderos lastres, que deben ser arrojados por la borda cuanto antes, mediante la privatización o el cierre liso y llano. Son un peso muerto sobre las espaldas de Juan Pueblo.
Cuatro de las principales empresas públicas del país —Copaco, Petropar, INC y Capasa— cerraron el 2024 con resultados negativos acumulados por más de US$ 167 millones. Las pérdidas, arrastradas desde varias administraciones, reflejan una gestión deficitaria sostenida, marcada por deudas crecientes, ingresos insuficientes y compras cuestionadas en estas compañías “de todos los paraguayos”.