El humor siempre tiene definiciones agradables, sin embargo, el malhumor es una expresión personal que puede cerrarnos tantas puertas como las abriría una postura flexible y positiva ante la vida. El malhumor no es gratuito y tiene siempre un desencadenante. Conversamos sobre el tema con una psicóloga.
Las remeras y los pantalones, quizás, no sean muy importantes para algunas personas. Sin embargo, se debe ser consciente de que, a veces, la vestimenta revela parte de lo que hay dentro de cada uno, pues una ropa cobra vida cuando se trata de expresar.
La mayoría de los dueños de mascotas aseguran que su perro lo entiende o que saben cuando su gato está malhumorado. Entre tanto, hay una serie de estudios que confirman estas impresiones: los animales, al igual que los seres humanos, tienen personalidad.
La personalidad en la adolescencia cambia rotundamente y es una etapa clave en la formación de la identidad. En ocasiones, los padres se muestran sorprendidos con el cambio que presenta su hijo; sin embargo, el buen diálogo y el ejemplo lo ayudarán en este período de la vida.
Según especialistas, el estrés cotidiano pudo haber influido en la ira de conductores que actuaron con violencia durante momentos de intenso tráfico y que se viralizaron en redes. La personalidad de cada uno también tiene que ver.
La cocaína no genera el mismo efecto en todos. La presencia de trastornos de personalidad preexistentes predispone al consumidor a verse más afectado, no solo en cuanto al agravamiento de su condición psicológica, explicó el doctor Manuel Fresco.