4 de diciembre de 2025

El vínculo humano-animal se redefine: el “No” ya no es un freno, sino un puente hacia la educación positiva. Veterinarios y educadores abogan por estrategias que transforman la convivencia en un aprendizaje enriquecedor y saludable.




Mudarse puede ser un desafío tanto para humanos como para mascotas. Adaptar el entorno de nuestros animales con medidas adecuadas reduce la ansiedad y crea una experiencia positiva. La planificación es esencial para asegurar su bienestar durante la transición.

La relación entre niños y mascotas va más allá del ocio; es una plataforma esencial para el desarrollo emocional. La rutina compartida en el cuidado de los animales no solo mejora su bienestar, sino que también fomenta en los pequeños valores esenciales para la vida.

El regreso a casa tras una hospitalización veterinaria implica más que un alta médica; es una travesía emocional crucial. Expertos revelan que la recuperación psi emocional es vital para restaurar la calidad de vida de nuestras mascotas.

La oxitocina, conocida como la hormona del vínculo, potencia la conexión entre humanos y mascotas. Interacciones simples como miradas, juegos y cuidados mutuos elevan sus niveles, mejorando el bienestar y reduciendo el estrés en animales como perros y gatos.

Investigaciones recientes del Museo Americano de Historia Natural revelan que hasta un 40% del ADN de ciertas razas de perros proviene de lobos. Este hallazgo reconfigura nuestra comprensión de la evolución canina y los rasgos de comportamiento compartidos con los humanos.