Hace unos días, un psicólogo inglés tuiteó que había recibido insultos y amenazas porque no está de acuerdo con ser llamado «cisgénero», y arrobó al CEO de Twitter, Elon Musk. Anécdota que, más que el tema, es el detonante de este artículo.
A propósito del escándalo por las respuestas del cantante en una reciente entrevista al grupo paraguayo de polca y cumbia The Fenders.
Lo peor del Streeptease (¿o tears?) del discurso de Meryl el domingo pasado en la entrega de los Globos de Oro es que no solo habla mal de Meryl Streep.
La semana pasada, un amigo pasó por casa trayendo entre otras cosas la novedad de que Nintendo acababa de anunciar hacía unas horas Switch, su nueva plataforma, con un tráiler de pocos minutos que los allí presentes vimos en ese momento por internet. ¿Se dirigen esas imágenes a los verdaderos gamers? ¿Los reflejan? ¿Qué percepciones o aspiraciones sociales refleja el tráiler de Nintendo Switch que circula en estos días?
Dejando a un lado la feliz coincidencia de que, siendo Paraguay, con un noventa por ciento de católicos en las encuestas, una excepción a la actual caída planetaria de la fe católica, el actual papa sienta un también excepcional afecto precisamente por Paraguay, del «trending topic» del pasado «finde» subrayo: uno, el talento de Bergoglio, su simpatía irresistible, su destreza arrolladora; dos, la unánime falta de lucidez de todos –los jipis y la chetos, los niños y los viejos, los fachos y la zurda, los progre y los conserva–; y tres, la inteligencia, el brillo de este gol vaticano.
“No pretendo hacer (no hoy) una defensa de la pornografía, pero es más honesta y digna que estas imágenes...”